En movimiento para rellenar el freezer
Creo que ha llegado la hora de ponerme a cocinar de nuevo...
Me tengo que dar ánimos, capaz recordando lo bien que anduvo la vez pasada...
Hace dos meses, o tres, me puse contenta de haber cocinado y llenado el freezer para 15 días, con comida variada.
No fue tanto lío cocinar todo eso, fue la organización lo que me llevó más tiempo.
Y los siguiente 15 días, disfruté el no tener que ponerme a pensar qué hacía de cena cuando llegaba a la noche cansada.
Simplemente, metía la mano en el freezer, sacaba algo "sorpresa" (¡todas las porciones eran ricas!), al microondas y al plato.
Y lavar sólo el plato y los cubiertos, y no las ollas...
Ahora tengo un par de datos más, para complicarme menos.
Por ejemplo:
- lista de comidas: mirando la agenda, qué días llego muy cansada y qué días puedo tener ganas de darle un toquecito a la comida a medio hacer.
- lista de compras: para eso, desglosar antes la lista de comidas (agrupar los ingredientes) y mirar qué tengo ya en la alacena.
- ir a comprar, y guardar todo en donde va (por las dudas... así lo encuentro más fácil).
- preparar los ingredientes: pelar papas, cortar cebollas, todo en "tapers" y a la heladera. Así después hago como las cocineras de la tele, que les alcanzan los ingredientes ya listos para usar...
- amasar las tapas de tartas y pizzetas...
Acá tengo que aclarar que no es que sea fanática de la comida casera, pero parece que tengo la enfermedad celíaca...
Así que mi dieta es libre de gluten, sin TACC (iniciales de "trigo, avena, cebada, centeno"), por ende, o compro las tapitas de empanadas (hace 2 semanas, la docena costaba $11) o las amaso (la cajita de polvo para prepararlas me costó $7 y salen 2 docenas). O sea, 7$ o $22. Y bueno, amaso!
Estoy usando productos "Kapak", y si querer descubrí la forma de hacerlos "amasables" (lo cuento, ya que estamos, por si le sirve a alguien, ya que con quienes hablé, me dicen que la masa se les pega y no pueden trabajarla)...
De casualidad, una vez puse en un taper grande el polvo con el agua, lo empecé a mezclar, y no sé por qué interrumpí y me puse a mirar el mail...
Como a los 40 minutos largos me acordé! Fui a la cocina y seguí el proceso (en la procesadora, con el gancho de amasar, le di 3 minutos).
Después fui tomando bollitos, los extiendo en la mesada (con fécula de mandioca, porque no puedo usar harina común) y con el palote los estiré lo más bien...
Al hablar después con otras personas que intentaron usarla, me contaron que se les pegaba a las manos, que no la podían estirar...
Bueno, prueben eso, empiezan, lo ligan con el agua, la cantidad que indica, y se van a hacer otra cosa... Vuelvan a los 40 minutos o más, y van a ver la diferencia.
Sigo con la lista:
Al día siguiente toca cocinar, pero es más fácil ya teniendo todo eso listo.
Lo que más tiempo me lleva es amasar y la cebolla, que ya que estamos, cuando la pelo, la corto y la doro en la sartén (¡ya sé de las calorías de más... pero es tan rica doradita!). La guardo tapada en la heladera, para no perfumar todo.
Sigo en la próxima con el menú y cómo organizarse para preparar todo lo que falta en poquito tiempo.
Saludos cordiales,
Valeria
PD: SI prueban y les sirve el consejito, déjenme un comentario, así me pongo contenta de saber que le sirvió a alguien más!
